Originario de Córdoba, el Salmorejo Cordobés es una crema fría a base de tomates, ajo, pan y aceite de oliva virgen extra. Su textura suave y su sabor intenso hacen de este plato un clásico de la gastronomía andaluza. Además, es fácilmente adaptable para satisfacer diferentes gustos y preferencias culinarias.


El Salmorejo Cordobés es una exquisitez de la gastronomía cordobesa, una elección perfecta para combatir el calor estival. Esta crema fría, refrescante y nutritiva, se prepara en apenas 10 minutos con tan solo 5 ingredientes, lo que la convierte en una opción ideal para disfrutar durante los días cálidos del verano. 

Tomates: Opta por tomates maduros y de calidad, como las variedades bola, rama, raf y pera, para obtener el mejor resultado en tu salmorejo.


Pan: Aunque la receta tradicional emplea pan de telera cordobesa, puedes usar pan blanco si no encuentras el primero.


Aceite de Oliva Virgen Extra: Ajusta la cantidad de aceite según tu preferencia de espesor en el salmorejo.  Para que un salmorejo cordobés auténtico tenga éxito es importante elegir un buen aceite de oliva virgen extra. Este deberá tener cierta intensidad para que su carácter se note en el plato pero sin ser excesivamente fuerte. Las variedades más adecuadas son la arbequina o la picual.


Ajo: Si el ajo no te sienta bien, puedes quitarle el germen o sustituirlo por ajo en polvo o ajo asado.


El huevo: Procura no cocerlo más de 8 o 10 minutos como mucho. De lo contrario la yema quedará verdosa.


                                                              Instrucciones


  1       Lava los tomates, pélalos (opcional) y córtalos en trozos.

  2       Parte el ajo por la mitad y quítale el germen central.

  3       Tritura los tomates y el ajo en el triturador hasta que suelten el agua.

  4       Añade la miga de pan en trozos y deja que se remoje unos 5 minutos.

  5       Incorpora la sal y tritura hasta obtener una crema fina y homogénea.

  6       Con el triturador a media potencia, añade el aceite de oliva poco a poco hasta que se 

           integre y el salmorejo adquiera un tono anaranjado.

  7       Prueba de sal y ajusta si es necesario.

  8       Cuela el salmorejo para eliminar restos de pieles y pepitas.

  9       Refrigera por al menos 2 horas para servirlo bien frío.

10     Sirve en recipientes individuales con huevo duro y jamón picado. Decora con un 

         chorrito de aceite de oliva.


                                                                          Variaciones


Te presentamos 5 variantes que te encantarán:


Salmorejo de remolacha: Añade remolacha cocida para obtener un vibrante color y un toque dulce.


De aguacate: Incorpora aguacate maduro para lograr una textura suave y cremosa.


Salmorejo de sandía: Sorprende con una versión refrescante y veraniega, añadiendo trozos de sandía.


De zanahoria: Agrega zanahorias ralladas para un sabor dulce y como sustituto del pan, haciendo una versión sin este ingrediente.


Salmorejo picante: Añade un toque de picante con guindilla, pimentón picante o unas gotas de salsa de tabasco, ajustando la cantidad según tu tolerancia al picante.


 Y por último :

¿EL SALMOREJO LLEVA VINAGRE? Aunque en muchos sitios lo añaden, el auténtico salmorejo cordobés no lleva vinagre. No obstante, si no te puedes resistir al toque ácido de este ingrediente, puedes añadir una cucharada.